- Para responder, en lugar de reaccionar.
- Para conectar con lo que necesitas, en lugar de enjuiciar a quien te ofendió.
- Para decidir, en lugar de moverte por inercia.
- Para escuchar la voz interior que te cuida, en lugar de la que te critica.
- Para sentir tu cuerpo y no sólo el parloteo de tu mente.
- Para saborear cada bocado de lo que te gusta.
- Para hablar y escuchar a través de la piel en cada caricia.
- Para besar despacio. - Para agradecer.
- Para respirar tres veces cuando algo te satisfaga.
- Para que la consciencia observe los pensamientos automáticos a distancia.
- Para darle a tu niño/a interior lo que no le dieron.
- Para soñar, desear, fantasear sin límites.
- Para elegir las palabras que ayudan y descartar las que sobran.
- Para escuchar sin prisas.
- Para que el silencio hablé.
- Par meditar todos los días.
- Para no hacer nada y que todo se haga.
No hay comentarios:
Publicar un comentario