miércoles, 23 de noviembre de 2011

Aforismos Emile Cioran

Estar cansado no sólo de lo que se ha deseado sino de lo que se hubiera podido desear. De todo deseo posible, en realidad.

La base de la sociedad, de toda sociedad, se halla en cierto orgullo de obedecer. Cuando este orgullo deja de existir, la sociedad se derrumba.

Odiamos a los obsesos de lo peor incluso cuando reconocemos la exactitud de sus aprensiones y de sus advertencias. Somos mucho más indulgentes con los que se equivocan, pues creemos que su ofuscación es fruto del entusiasmo y de la generosidad, mientras que los otros, prisioneros de su propia lucidez, nos parecen cobardes incapaces de asumir el riesgo de una ilusión.

No lucho contra el mundo, lucho contra una fuerza mucho mayor, contra mi fatiga del mundo.

¿Cómo superar los ataques de furia, esa necesidad de estallar, de partirle la cara a todo el mundo, de abofetear universos? Habría que dar inmediatamente un corto paseo por un cementerio, o mejor aún, un paseo definitivo…

¿Cómo saber si estamos en lo cierto? El criterio es simple: si los demás nos hacen el vacío no hay ninguna duda de que estamos más cerca de lo esencial que ellos.

Cuando se sabe lo que las palabras valen, lo asombroso es intentar enunciar algo y conseguirlo. Hace falta, eso sí, una desfachatez sobrenatural.

En mis accesos de optimismo me digo que mi vida ha sido un infierno, mi infierno, un infierno a mi gusto.

Todo lo que he concebido se reduce a malestares degradados en generalidades.

-Me tomo la libertad de rezar por usted.
-Me parece muy bien. Pero ¿Quién va a escucharle?

Empeñarse en curar a alguien de un “vicio”, de lo más profundo que posee, es atentar contra su ser. Y así lo considera él mismo, puesto que nunca nos perdonará que hayamos pretendido que se destruya a nuestra manera y no a la suya.

Después de haber cometido una bajeza, casi siempre nos sentimos consternados. Consternación impura; apenas experimentada, ya estamos pavoneándonos de ella, orgullosos de haber sentido una indignación tan noble, aunque haya sido contra nosotros mismos.











.

[/i]
Nuestra misión es realizar la mentira que encarnamos, lograr no ser más que una ilusión agotada.

***

La lucidez: martirio permanente, inimaginable proeza.

***



Sólo la música puede crear una complicidad indestructible entre dos seres. Una pasión es perecedera, se degrada como todo aquello que participa de la vida; mientras que la música pertenece a un orden superior a la vida y, por supuesto, a la muerte.

***

Si no poseo el gusto del misterio es porque todo me parece inexplicable, o mejor dicho, porque lo inexplicable es mi único sustento y estoy harto de él.

***

X. me reprocha que me comporte como un espectador, que no participe en nada, que lo nuevo me repugne. -"Pero si yo no quiero cambiar nada", le respondo. Sin embargo, no ha comprendido el sentido de mi respuesta: me cree modesto.

***

Se ha señalado con razón que la jerga filosófica cambia tan rápidamente como el argot. ?Las razones? La primera es demasiado artificial, el segundo demasiado vivo. Dos excesos desastrosos.

***

Tras quince años de soledad absoluta, San Serafín de Sarow recibía a quienes le visitaban exclamando: ??Oh, qué alegría!?

?Quién, que no haya dejado nunca de codearse con sus semejantes, sería lo suficientemente extravagante para saludarles así?

***

Es preciso encontrarse en estado de receptividad, es decir, de debilidad física, para que las palabras nos lleguen, penetren en nosotros y comiencen en nuestro interior una especie de carrera.

***

Deicida es el insulto más halagador que se le puede dirigir a un Individuo o a un pueblo.

***

El orgasmo es un paroxismo; la desesperación, otro. El primero dura un instante; el segundo una vida.

***

Aquella mujer tenía un perfil de Cleopatra. Siete años después hubiera podido pedir limosna en una esquina. -Experiencia que debiera curarnos en el acto y para siempre de toda idolatría, de todo deseo de buscar lo insondable en unos ojos, en una sonrisa o en una voz.

***

Seamos razonables: nadie puede estar completamente de vuelta de todo, y puesto que no existe una decepción universal, tampoco podría existir un conocimiento universal.

***

Todo lo que no es desgarrador es superfluo -en música por lo menos.

***

Brahms representa, según Nietzsche, die Melancholie des Unvermogens, la melancolía de la impotencia.

Semejante juicio, escrito el mismo año de su crisis, empaña como siempre el esplendor de su hundimiento.

***

No haber hecho nunca nada y morir sin embargo extenuado

***

Esos transeúntes idiotizados... -?Pero cómo hemos podido caer tan bajo? ?y cómo imaginar un espectáculo así en la Antigüedad, en Atenas por ejemplo? Basta un minuto de lucidez aguda en medio de esos condenados para que todas las ilusiones se derrumben.

***

Cuanto más se detesta a los hombres, más maduro se está para Dios, para un diálogo con nadie.

***

La fatiga extrema lleva tan lejos como el éxtasis, con la diferencia de que con ella se desciende hasta los límites del conocimiento.

***

Igual que la aparición del Crucificado dividió la historia en dos, esta noche acaba de dividir en dos mi vida...

***

Todo parece miserable e inútil en cuanto la música enmudece. Se comprende así que pueda ser odiada y se sientan tentaciones de considerar su absoluto como un fraude. Porque cuando se la ama demasiado hay que reaccionar contra ella como sea. Nadie percibió su peligro mejor que Tolstoi, pues sabía que podía dominarlo completamente. De ahí que comenzara a execrarla por miedo de convertirse en juguete suyo.

***

No hay comentarios:

Publicar un comentario


margarita surnaite