viernes, 17 de septiembre de 2010

Entre y sali

Me aventure a la nebulosa, me despoje de mis ataduras terrenales, me extendí en el éter de lo inefable, descubrí el misterio que se extiende tras el silencio de las ondulaciones celestes, me convertí en una mas de su clan místico y vaporoso, percibí como se extendía el color azul marino, en mi cuerpo famélico, mi ropaje era sutil como las nubes, mi cabello eran hilos flotantes que se sacudían de euforia, y detrás de mi quedaba la ausencia exhaustiva de mis males y prejuicios, pero también de mis lazos y amores.

Mi lejanía había erupcionado en sus mentes ,después del lazo precario que había entre nosotros, solo divagaba la fragmentada efigie de una experiencia, nutrida tal vez por diálogos, besos, o simplemente un mirada que dejaba su paso acelerado en mis retinas, no sabia que mi lejanía afectase alguien, era egoísta solo me importaba huir tan lejos como fuera posible, esconderme rápidamente tras los trazos cercanos de un dibujo difuminado, y si no era suficiente desaparecer en la nebulosa de mis latidos imaginarios, tal ves en esa realidad, que entro, cada vez que se le venga en gana el universo, pueda perderme en felicidad, absoluta y desgarradoramente triste, por que en realidad mi felicidad, es el contraste que hay de felicidad e infelicidad.

De nuevo me enrutare hacia alguna nova bruñida de magia, que pueda decirme donde habita la llave de esa puerta que tiene el rotulo de imaginacion, imaginacion en estado perfeccionado deleitoso e inconfudible.

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margarita surnaite