
Descerrajo sus colores produciendo una obstaculización en la visión, ya que su pigmentos habían desaparecido, como el latido de un relámpago en medio de una turbulenta noche de astros desquiciados, prorrumpió el silencio con su nebulosa descabalada, mutando relativamente a un espécimen inarticulado e invisible que se movía con precipitación por las algas de los arboles citadinos, recubiertos de humo y desprecio. Mostraba una intrepidez inmemorable a la hora de saltar.. que estrabicas quedaban las miradas que le viesen pasar con su vaporosa energía que se escurría al atisbar, se escapaba de pronto en alta mar.
Fugitivo en la penumbra, pronto llegara al destino que ansia alcanzar (...)
beatífica constelación...
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